He llegado a Berlín a las 5'30 de la madrugada, he dormido poco, a pesar de que la mayoría del viaje solo íbamos 3 personas en el compartimento de 6, algo muy bueno para estirazar las piernas en el asiento de enfrente. Lo importante es que los compañeros han sido muy respetuosos, silencio toda la noche. Pues al llegar a Berlín, lo más urgente era entrar al baño, pero para mi sorpresa hay que pagar, no me quedaba otro remedio. Luego me ha dado tiempo a todo, sentarme un rato en un banco, comerme un dulce, ver todos los escaparates de las múltiples tiendas que hay en la estación, y para colmo, también me ha dado tiempo de perderme en la estación buscando el S-Bahn, un metro que va al aire libre, luego buscando el U-Bahn, el metro subterráneo, total, que después de perder 3 horas entre pitos y flautas, decido que lo mejor es salir fuera de la estación y pillarme un bus que me lleve al centro. Se que soy muy torpe, pero entre el sueño que tengo y el lío de trenes que hay aquí he perdido mucho tiempo, por suerte aún es temprano para todo...

La gigantesca Estación Central de Berlín

Pues cojo el bus e intento pagar al chofer, pero le doy un billete de 10 € y entiendo que me dice que no, así que me hago el tonto y me cuelo, luego cuando llego al centrome bajo y de paso me he ahorrado un viaje jejeje. La primera impresión de la ciudad no es muy buena, la veo gigantesca, masividad de construcciones de la época comunista todas iénticas, amanece un día gris plomizo, y el cansancio tampoco me ayuda mucho...
Ahora toca buscar el hostel Generator, que por lo visto está muy alejado del centro, así que siguiendo las instrucciones de como llegar al hostel, cojo el U-Bahn, y como no hay barreras que impidan el paso decido colarme sin pagar, ya habrá tiempo de pagar...A los 15 minutos llego al hostel, es muy grande, muy moderno y yo diría que es un hotel si no fuera porque está lleno de adolescentes. Son las 8,30 de la mañana, pero me dejan hacer el check-in, y cuando llego a mi habitación, mi cama está libre, pero la habitación está con las ropas y zapatos de los demás tiradas por el suelo, y la cama que está sobre la mía, ya que son literas, un tío y una tía medio en pelotas....
A las 10, un guía del free tour nos recoje en el hostel y nos acompaña hasta la puerta de Branderburgo, punto de comienzo, pero esta vez no me ahorro el metro, tengo que pagar 6 euros por un ticket válido para todo el día. Hay muchísimos españoles, así que nos dividen en varios grupos. A mi me toca un guía que es madrileñó, Jacobo, y empezamos dentro de un edificio que está en la misma plaza, que por cierto contiene una historia enorme, he disfrutado como un niño, es apasionante la historia de esta ciudad.

Puerta de Brandenburgo

La puerta de Brandeburgo es impresionante, luego nos vamos hacía el monumento del Holocausto, muy particular, y entre unas cosas otras llegamos a Check-Point Charlie, el lugar donde se encontraba uno de los pases para ir de una Alemania a la otra. Entre tanto, he conocido a 3 chavales que me van a marcar un poco el viaje, Pablo de Malaga, Abel de Almería (ambos estudian enfermería en Sevilla) y Sergio de Guadalajara, que también viene solo. Hemos hecho muy buenas migas con los 3, necesitaba rodearme de gente así, charlar de fútbol, de España, de los viajes que estamos haciendo...Son campechanos, amables...

Monumento al Holocausto

Paramos a comer un bocata y luego seguimos con el tour, que se está haciendo largo y no porque sea aburrido, pero es que estoy reventado. Terminamos sobre las 4'30 y estos chicos me dicen que me vaya con ellos a ver restos del muro de Berlín en el East-side,galery, no lo dudo, me han caído muy bien....
Vamos andando, tardamos sobre 30 minutos, pero vamos hablando y se me pasa pronto, cuando llegamos alucino, me han encantado las pinturas sobre el muro, impresiona mucho.

Parte del Muro

Nos volvemos para el centro, son casi las 6 de la tarde, Sergio se queda en el piso de una amiga, pero antes nos intercambiamos teléfonos para vernos mañana, yo sigo con Pablo y Abel. Llegamos al "pirulí" de Berlín, y  toca despedirse, ellos se marchan mañana para Málaga después de 15 días de interrail, están muy agotados, nos damos los teléfonos por sí algún día nos vemos por Andalucía. Nos damos un fuerte abrazo, ha sido un día muy especial junto a ellos, sin duda el mejor día de los que llevo viajando. Me vuelvo para el hostel.
La habitación ya es otra cosa, los compañer@s, son alemanes y australianos, son apañados. Me ducho y me voy a comer una buena salchicha alemana en el restaurante del hostel, que repito, es espectacular, y paso un rato conectado a internet con mi movil, que me está soprediendo gratamente por las prestaciones que tiene, no me esperaba tanto de él jeje.
Por cierto, estoy de bajón, pero bajón grande, después de estar todo el día con estos chavales, me veo sólo y estoy sin fuerzas para continuar, incluso se me está pasando por la cabeza volver antes de tiempo, igual en Cracovia pillo un vuelo barato de Ryanair. Esto de hacer amigos cada día es muy duro...