Día 22: Venecia

Estoy desde las 6'30 dando vueltas por esta peculiar ciudad, cuya entrada en tren hasta la estación de Santa Lucia por el puente de la libertad, puedo decir que me ha resultado grandiosa, dejando el mar a ambos lados, lástima que llevaba un sueño y un cansancio de toda esta larga y movida noche en tren que no me ha permitido disfrutar con todos los sentidos. Como digo, desde muy temprano, vaporetto arriba y vaporetto abajo, ese es el sistema de transporte más cómodo y barato de la ciudad, y no son otra cosa que unos ferrys que vienen a ser el autobús que habría en cualquier ciudad, en este caso sobre el mar. Tras equivocarme de de camino, al final sí consigo llegar a mi hostel, que puedo decir está en un sitio privilegiado, concretamente en la isla de Giudeca, cuya imagen de frente es impresionante.

Vista de Venecia desde Giudeca
El hostel no está mal, aunque su precio no es nada barato, pero es que hay poco donde elegir si quieres estar en la misma Venecia.Son las 9 de la mañana y aprovecho para desayunar a lo grande en el mismo establecimiento. Sobre las 10 vuelvo a Venecia y disfruto de sus calles, pero tengo un cansancio en el cuerpo fuera de lo normal, la noche en tren me ha pasado factura. Por eso decido, que tras comer en un Mc Donald, lo mejor es irme a descansar al hostel, donde aprovecho para ducharme y relajarme un rato conectado a internet.
Sobre las 5 de la tarde, vuelvo al centro y visito el Palacio Ducal, cuyo precio es caro para el contenido que ofrece, y cómo a media tarde ya van cerrando casi todos los monumentos, me voy a callejear que es lo mejor que se puede hacer en este singular destino, voy viendo los puentes y canales que abundan por la ciudad, entre ellos el polémico de Calatrava o el famoso puente de Rialto, con su mercado de frutas, pescado , souvenirs...en sus aledaños. Pero sin duda alguna el epicentro de Venecia es la plaza de San Marco, bellísima.

Plaza de San Marco

Otra vista de la Plaza de San Marco

Interior Palacio Ducal

Puente de Rialto


Me como una porción de pizza y me vuelvo al hostel donde como espaguettis. Ahora no me puedo conectar con Wifi, me da problemas el móvil así que a dormir que tengo mucho sueño acumulado. Mañana último día y ahora si que el cuerpo me pide volver a casa, aunque estoy muy contento con la experiencia que estoy viviendo, única e irrepetible. Mañana más y mejor. Bona sera!!