Día 18: Viena, Hallsttat, Salzburgo

Despierto a las 8 de la mañana, desayuno y salgo rápido para la estación de tren, a las 9'44 cojo un tren destino a Hallsttat, que es un pequeño pueblo precioso, aunque tengo que hacer un transbordo de tren y luego coger un bus para por fin, a las 13'25 h. llegar a este bello lugar. Por desgracia el tiempo no acompaña, y para colmo voy cargado con la mochila durante todo el día, no he conseguido ver ninguna consigna. En 30 minutos recorro todo el pueblo, que como decía es pequeñito, justo al lado de un lago y rodeado de montañas, es un paisaje idílico. Es la hora de almorzar, me siento en una terraza y como por 7 euros. Luego voy hacia un lugar donde se puede coger un funicular y te deja en las minas de sal, en la montaña, pero el tiempo es muy desapacible, estoy cansado de llevar la mochila a cuestas y decido no subir, de todas formas ya ví las minas de sal de Cracovia. Sin duda, lo mejor de este pueblo es caminar por el, disfrutar del paisaje.

Hallsttat

Desde la otra punta del pueblo

Plaza principal

Funicular a las minas de sal
Apenas estoy 2 horas en el pueblo, pero me apetece irme, no es el mejor día para andar por ahí, hace frío y llueve, y aún me queda un largo viaje hasta Salzburgo donde tengo reservada la habitación para esta noche.
Tengo que hacer el recorrido a la inversa, es decir coger un bus y luego un tren que me deja en la estación donde me bajé cuando venía de Viena, pero la verdad no recuerdo el nombre. Al final llego a Salzburgo a las 18'50 h, también llueve y hace un mal día, así que llego al hostel, que está muy bien por cierto, me doy un rápido paseo por la ciudad, que parece encantadora, y poco después como en un turco una pizza que me sabe a gloria. Vuelvo al hostel, donde me conecto un rato a internet con el móvil y a descansar, que mañana tengo otro día fuerte, intentaré ver lo máximo posible en Salzburgo y luego cogeré un tren hacia Munich, que está muy cerquita de aquí.